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miércoles, 1 de junio de 2022

Santiago Hernández Ruiz

Lucci, Marcela (2017). «Semblanza de Santiago Hernández Ruiz (Atea,

http://www.cervantesvirtual.com/obra/santiagohernandez-ruiz-atea-1901--valderrobres-1988-semblanza-846930/ 

Santiago Hernández Ruiz

Marcela Lucci: Semblanza de SANTIAGO HERNÁNDEZ RUIZ

Santiago Hernández Ruiz (Atea, 1901 - Valderrobres, 1988) fue pedagogo y político. Su labor teórica en el campo de la pedagogía lo convirtió en una de las figuras señeras de la educación española del siglo XX. Estudió Magisterio en Zaragoza, donde trabajó además en diversas empresas editoriales. Ejerció como maestro en Paniza entre 1925 y 1930. Continuó su carrera docente en Madrid y en Teruel. Militó en el Partido Republicano Radical Socialista y en Unión Republicana, y era miembro de la Unión General de Trabajadores (UGT).
Durante la II República (1931-1936) fue presidente de 
la Comisión de Estudios Pedagógicos y de la Asociación Nacional del Magisterio. El editor Luis Sánchez Sarto lo convocó para colaborar en la redacción del Diccionario de
Pedagogía Labor que Editorial Labor lanzó al mercado en 1936. En 1937 fue designado Secretario General de Instrucción Pública de la República.
En julio de 1939 se exilió en México, donde se relacionó inmediatamente con el
ambiente educativo y editorial. Fue docente en la Escuela Normal Rural de Roque, en el Instituto Hispano-Mexicano Ruiz de Alarcón, en el Colegio de Madrid y en la Escuela Nacional de Maestros. En 1947 fue designado miembro del Consejo Técnico de la Dirección General de Enseñanza. Entre 1957 y 1967 trabajó como experto de la UNESCO para el proyecto de esa organización sobre la educación en Hispanoamérica.
Desde 1967 fue docente en la Universidad Nacional Autónoma de México. 
Sin embargo, su trabajo teórico –centrado en resaltar el valor espiritual de la
educación y la importancia del maestro como agente central de la labor educativa– y su experiencia previa en el ámbito editorial, permitieron que se afianzara su prestigio como teórico de la pedagogía. En Ciudad de México fue muy fructífera su relación con diversos proyectos editoriales promovidos por exiliados españoles. Gracias a su antigua relación con Manuel Sánchez Sarto llegó a la Editorial Atlante, la empresa que Sánchez Sarto y Estanislau Ruiz Ponsetí fundaron en 1939 para impulsar las obras de intelectuales y científicos vinculados al PSUC y para promover el auxilio económico para exiliados comunistas en México. Si bien la editorial publicó trabajos de ficción como Destierro, Sonetos, Décimas concéntricas y Excéntricas. Burlas y veras castellanas (con prólogo de Azorín) (1942) y Nueve sonetos y tres romances con una carta rota, incoherente e impertinente a Alfonso Reyes (1952), de Juan José Domenchina; Poemas (1952), de Ida Gramcko; ¿No era mi hijo? (1953), de Madeleine Joye, versión española de Margarita Nelken; o El salario del miedo (1954), de Georges
Arnaud (traducción y notas de José López y López), el catálogo tiende a la publicación de obras científicas y de divulgación, como Cooperativas, talleres, huertos y granjas escolares (1940), de Domingo Tirado Benedí; Diccionario de Filosofía (1941), de José Ferrater Mora; Diccionario de química (1943), de Stephen Miall, traducido y anotado por José Giral; Tratado de anatomía patológica (1946), de Isaac Costero; Acuarelas (1935-1945) (1946), de Diego Rivera o Pediatría práctica (1952), de José Barón Fernández. Esta elección convirtió a Atlante en un entorno ideal para la producción intelectual de Hernández Ruiz. Para esta editorial, considerada una de las más prestigiosas y rentables del exilio español en México, Hernández Ruiz dirigió, junto al también pedagogo Domingo Tirado Benedí, la obra en dos volúmenes La Ciencia de la Educación (1940), trabajo que se convertiría en uno de los títulos más importantes de su
obra pedagógica y del catálogo de la editorial.
Santiago Hernández también colaboró intensamente con las editoriales Herrero
Hermanos y Luis Fernández G., que más tarde se convertiría en Fernández Editores. De la vinculación con estas dos editoras debemos mencionar para Luis Fernández G.: Nosotros, libro de lectura para tercer año (1951); Amanecer, libro de lectura para primer año; Primeras Luces, libro de lectura para segundo año; Curiosidades y Ejemplos, libro de lectura para cuarto año; Continente, libro de lectura para quinto año y Cultura y Espíritu, libro de lectura para sexto año (todos de 1952) y, para Herrero Hermanos: Aritmética y Nociones de Geometría, primer ciclo; Aritmética y Nociones de Geometría, segundo ciclo; Aritmética y Geometría, tercer ciclo e Historia de América, quinto año (todos de 1952).
Sus trabajos para esas casas editoriales, que fueron elegidos como textos de
enseñanza por la Secretaría de Educación Pública azteca, ayudaron a convertir a
Santiago Hernández Ruiz en un referente prestigioso en el campo de la educación y la pedagogía y en un autor rentable para el mercado del libro Mexicano. Para UTEHA (Unión Tipográfica Editorial Hispano Americana), la editora que José María González Porto había fundado en Ciudad de México en 1937, Hernández Ruiz dirigió Metodología General de la Enseñanza (1949) y Organización Escolar (1954). 
Además de las obras mencionadas, la producción científica de Hernández Ruiz
destaca por los siguientes títulos: Antología pedagógica Platón (Luis Fernández G.,
1957), La clase (Fernández Editores, 1960), La escuela y el medio (Secretaría de
Educación Pública de México, 1945) y Psicopedagogía del interés: estudio histórico, crítico, psicológico y pedagógico del concepto más importante de la pedagogía contemporánea (UTEHA, 1950).

Marcela Lucci

Selección bibliográfica:

CARDA ROS, Rosa María y Faustino LARROSA MARTÍNEZ (2007). La
organización del centro educativo: Manual para maestros. México: Editorial
Club Universitario, p. 14.
CASTAÑEDA RINCÓN, Javier (2006). La enseñanza de la geografía en México: una
visión histórica, 1821-2005. Ciudad de México: Plaza y Valdés, p. 108.
CERRILLO TORREMOCHA, Pedro C. y María Teresa MIAJA (coords.) (2013). La
literatura infantil y juvenil española en el exilio mexicano. San Luis de Potosí:
El Colegio de San Luis, p. 237.
DE BATTISTI, Pablo Jesús (2011). «Clasificaciones de la Pedagogía General y
Pedagogías Específicas: un análisis de las demarcaciones efectuadas por
especialistas del campo pedagógico», en:
DÍAZ BARRIGA, Ángel (comp.) (1993). El Examen: textos para su historia y debate.
Ciudad de México: Plaza y Valdés.
ELIZER IXBA, Alejos (2013). «La creación del libro de texto gratuito en México
(1959) y su impacto en la industria editorial de su tiempo. Autores y editoriales
de ascendencia española», RMIE (Revista Mexicana de Investigación
Educativa), n.º 8, pp. 1.189-1.211.
HERNÁNDEZ DÍAZ, José María (2002). «Maestros, inspectores y pedagogos en el
exilio español de 1939». En José María BALCELLS y José Antonio PÉREZ
BOWIE (eds.). El exilio cultural de la Guerra Civil, 1936-1939. Alicante:
Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Disponible en:
«Hernández Ruiz, Santiago», en
JUAN BORROY, Víctor Manuel (2001). «El pedagogo aragonés Domingo Tirado
——— (2002). «Introducción». En Alejandro TIANA FERRER y Víctor Manuel
JUAN BORROY (eds.). Santiago Hernández Ruiz (1901–1988) y la educación
de su tiempo. Miradas desde un centenario. Zaragoza: UNED. Disponible en:

LÓPEZ-OCÓN, Leoncio (2013). «La editorial Atlante: claves de una iniciativa cultural de los republicanos españoles exiliados», Laberintos. Revista de estudios sobre los exilios culturales españoles, n.º 15, pp. 129-155.
——— (2015). «Entre dos continentes o de cómo se fundó en 1939 la editorial
SANDOVAL, Rosa María (1991). «La carrera de Filosofía de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Análisis de la Institucionalización de la disciplina (1955-
1972)». En Concepción BARRÓN TIRADO et al. La formación y el desempeño
profesional del licenciado en educación: un estudio comparativo avances de
investigación 1989 - 90. Ciudad de México: UNAM, pp. 53-54.
«Santiago Hernández, nuestro pedagogo más universal», en
«Santiago Hernández Ruiz», en http://www.enciclopedia.cat/EC-GEC-0032513.xml.
«Santiago Hernández Ruiz (Atea, 1901 - Valderrobles, 1988)», en
VIÑAO FRAGO, Antonio (2004). Escuela para todos: educación y modernidad en la
España del siglo XX. Madrid: Marcial Pons Historia.

Enciclopedia aragonesa:

(Atea, Z., 1-V-1901 - Valderrobres, T., 8-IV-1988). El más importante pedagogo aragonés tras la muerte de Joaquín Costa, realiza en su lugar natal sus estudios primarios, que continúa con un hermano maestro en Sena de Sijena (H.) y Villamayor del Gállego (Z.). En 1915 ingresa en la Escuela Normal de Zaragoza, si bien por escasez de recursos económicos realiza los estudios de la carrera como alumno libre, a la vez que trabaja en la librería Gómez Pastor, en Coso, 87. En 1919 toma el grado superior de primera enseñanza en el colegio de San Felipe, y hasta 1925, en que gana las oposiciones, ejerce diversos trabajos: auxiliar técnico en la editorial Ruiz Hermanos de Madrid (1920), maestro de párvulos del colegio Santo Ángel de la Guarda de la misma ciudad (1921-24).

Desde 1925 es maestro nacional de Paniza (Z.), cuya escuela hoy lleva su nombre, y desde 1931 del grupo escolar «Pilar de Zaragoza» de Madrid, por nueva oposición libre. En 1933 gana la plaza de director del Grupo «Tirso de Molina» de la capital de España, y en 1935 el cargo de inspector de primera enseñanza, que ejercerá en Teruel, donde también dirige una academia para el ingreso en el Magisterio. Ya desde 1928, en que recibe el Premio Nacional de Literatura por su antología de textos Letras Españolas, destacan sus actividades publicísticas. Entre 1932 y 1936 es sucesivamente secretario general, presidente de la Comisión de Estudios Pedagógicos y presidente de la Asociación Nacional del Magisterio, de cuyo trisemanario El Magisterio fue siete años colaborador permanente y tres años director.

Militante del Partido Radical-Socialista y luego de Unión Republicana sindicado en U.G.T., es sin embargo invitado a ocupar, profesionalmente, el cargo de secretario general de Instrucción Pública durante la guerra civil, en 1938, siendo ministro el anarquista Blanco. Al finalizar la guerra, se exilia a México, donde alcanzará los máximos honores y distinciones y realiza una labor gigantesca en sus numerosas publicaciones, viajes, clases y conferencias. México, que se honra con su presencia, es su segunda patria, si bien Santiago Hernández regresa a España desde fines de los 60 y pasa largas temporadas en Valderrobres (T.), villa natal de su esposa. En 1939 es profesor del colegio Luis Vives de México y, siempre en dicha ciudad, en 1940 director de Enseñanza Primaria de la academia Ruiz de Alarcón; en 1941 subdirector general y director de Primaria del famoso colegio Madrid; en 1947 supervisor de Educación Normal y miembro del Consejo Técnico de la recién fundada Dirección General de Enseñanza Normal, con desempeño de la cátedra de Historia de la Educación en la Escuela Nacional de Maestros.

Entre 1957 y 1967 trabaja como experto itinerante del «Proyecto Principal n.° 1» de la Unesco para la extensión de la enseñanza primaria en América Latina, con predominio del trabajo de campo en escuelas unitarias, ante grupos de inspectores. Son años de experiencias muy intensas, con repetidos viajes a la práctica totalidad de los países de América del Centro y del Sur. Numerosas escuelas -como las de Dulce Nombre en Nicaragua o San Pablo del Lago en Ecuador y otras muchas se organizan según sus enseñanzas prácticas. En Costa Rica, Guatemala, Honduras y El Salvador colabora en proyectos destinados a elevar la escolaridad en las áreas rurales, en la formación y perfeccionamiento de profesores e inspectores escolares. También lleva a cabo importantes trabajos en Panamá, Colombia, Venezuela, Perú (donde le acompaña el también aragonés Amando Sacristán), Chile, Argentina (profesando en Buenos Aires en la cátedra de Juan Mantovani), Brasil, etc.

De nuevo en México, donde sigue extraordinariamente activo, ocupa desde 1967 las cátedras de Didáctica Superior y Técnica de la Dirección y Supervisión de Escuelas (licenciatura), Metodología de la Enseñanza Superior (Maestría) y Formación y Desarrollo de Planes y Programas de Enseñanza (Doctorado) en la Universidad Nacional Autónoma. En 1981, se retiró de las tareas docentes y siguió publicando artículos y libros y redactando sus memorias, que se han publicado recientemente.

En 1980, el rey le otorgó la Cruz de Alfonso X el Sabio, siendo nombrado en 1984 hijo adoptivo de la ciudad de Zaragoza.

Hombre jovial, comunicativo, sencillo, disfrutó de cientos de amigos y un gran prestigio entre sus compañeros allá donde estuvo, desde la Zaragoza de los años 20, con Casas, Arnal Cavero, Fatás, etc., hasta el exilio mexicano, donde se reencuentra con Jarnés, Arana, Andújar, etc.

Obra: Sus libros gozan de merecida fama universal en el mundo de habla española y portuguesa, bien sean sencillos libros de lectura, bien profundos estudios de didáctica y organización escolar. Destaquemos en España, los libros escolares de lectura Un año de mi vida; Curiosidades; Mis amigos y yo y Letras españolas; en esos años colabora en La Educación y El Magisterio de Aragón, de Zaragoza; Disciplina Escolar, El Maestro y Avante de Barcelona, y Cooperativas escolares y El Magisterio Nacional ya citado, en Madrid.

En México: libros para niños, de Lectura (1.° a 6.° años), Geografía e Historia de la Nación, el Continente y el Mundo; Aritmética de 3.° a 6.°, de gran aceptación; Revistas pedagógicas: La Escuela Mexicana, con el inspector español Orencio Muñoz, y Mensaje. Obras científicas: Ciencia de la Educación (con el inspector aragonés Domingo Tirado Benedí) y Metodología de Aritmética en la enseñanza primaria, en editorial Atlante. Psicopedagogía del Interés; Pedagogía Natural; Metodología general y Organización Escolar, en la editorial Uteha, las dos últimas quizá sus obras más conocidas y estudiadas en España, se realizaron bajo su dirección, con introducción, síntesis final y varios capítulos propios, por un equipo de treinta profesores españoles e hispanoamericanos. En otras editoriales: Fesa, dirección de la serie «Ensayos Pedagógicos» con más de cuarenta títulos, de los que catorce son suyos; Porrúa, Teoría General de la Educación y la Enseñanza; Ministerio de Educación, La Escuela y el medio; Rex, Biografía de Miguel Servet; Unesco, La escuela unitaria; Yangües, La legislación de Primera Enseñanza de la República; Fernández, Disciplina escolar, Antología pedagógica de Platón, Antología pedagógica de Aristóteles, Antología pedagógica de Quintiliano, La escuela completa de maestro único; Hernández, Manual de didáctica general; Escuela española, Fracasos escolares, y numerosos ensayos sobre formación de maestros, deserción escolar, escuelas rurales, las desventajas del sistema de exámenes, etc. También publicó El correr de los siglos. Una historia total del hombre (dos tomos).

Bibliografía: Una pequeña biografía suya en Covarrubias, A.: Proyección de la pasión de enseñar; Santiago de Chile, 1975. El Instituto de Ciencias de la Educación de la Universidad de Zaragoza ha publicado en 1997 sus memorias, siendo Víctor Manuel Juan Borroy el encargado de la introducción y edición científica: Una vida española del siglo XX. Memorias (1901-1988).

https://alacarta.aragontelevision.es/programas/la-voz-de-mi-calle/cap-65-santiago-hernandez-ruiz-valderrobres-02112021-2205

En la calle Santiago Hernández Ruiz no sólo se respira historia, también música. Son varios los motivos. Uno de ellos es que allí se encuentra la casa natal de Elvira de Hidalgo, gran soprano maestra de María Callas. Otro, es que antiguamente la calle fue el lugar en el que los jóvenes de la localidad rondaban. Antolino y Luis, hoy con unos años más, siguen teniendo las mismas ganas de cantar y bailar. Gracias a su empeño se recuperó la letra del Bolero de Valderrobres.